Meses atrás, me encontraba viendo el estreno de Torrente 5 en uno de los principales multicines de la provincia de Tarragona. Era la segunda semana en cartel de La isla mínima, semana en la cual Warner había aumentado el número de salas.
Sin embargo, La isla mínima no estaba presente en la cartelera. Consulté en taquilla y me dijeron que el thriller dirigido por Alberto Rodríguez no iba a ser proyectado en esa ciudad. A la conversación se añadió quien parecía ser el encargado del cine. Les pregunté entonces cómo era posible que en un centro con una quincena de salas no estuviera presente la película que en aquél momento ocupaba la segunda posición entre las más vistas de España.
No me dieron detalles. Simplemente me afirmaron que tras recibir toda la promo de la película, no llegaron a un acuerdo con Warner; que no entendían la actitud de la distribuidora, pero no quisieron profundizar sobre ello. Añadieron que lamentaban la ausencia de un peliculón como La isla mínima en sus salas, y que además mucha gente había preguntado por ella.
Me pregunto si esto guarda relación con la inexplicable política de rechazo a promociones de la distribuidora que tantas veces han lamentado los usuarios de esta web, en un contexto en el que el público ha demostrado que todo evento promocional es muy bien recibido en nuestro cine.
Son no pocos los cines en los que las películas de Warner no se acogen a diversos tipos de descuentos que ofrecen cadenas de salas, carnets o vales de descuentos.
Tal y como han lamentado nuestros lectores, hoy se estrenará Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo en coincidencia con Los pingüinos de Madagascar, y mientras que en muchas ciudades españolas los espectadores podrás beneficiarse de los descuentos en cine para ver la spin-off de ‘Madagascar’, esto no será posible con la cinta dirigida por Javier Fesser.
La consecuencia es clara. Una familia de clase media con 5 miembros se encuentra con la opción de ver una película a 5 euros por cabeza, y otra a 9 euros: ¿cuál será su elección?
