No sé si soy la persona más indicada para escribir una crítica sobre la nueva película de Santiago Segura, “Torrente 5: Operación Eurovegas“, porque, tomando en cuenta que llevo pocos años en España, soy Venezolana, y que sé poco o nada sobre esta saga tan conocida en este país. Sin embargo, partiendo del hecho de que el cine es universal, me atrevo a plasmar mi opinión sobre esta película española que lleva años llenando las salas de cine y haciendo reír a los españoles.
Lo primero que sorprende de este metraje es que el personaje principal: José Luis Torrente (Santiago Segura) no es el típico protagonista que inspira cariño ni con el que te sientes identificado rápidamente. Al contrario, es un hombre desagradable, sucio, machista y que se siente agusto con serlo. Esto provoca una repulsión nata por parte del espectador al protagonista que, evidentemente, hace más complicado lograr una trama que se sostenga y en la que el espectador se ponga de su lado.
Sin embargo, esto parece no implicar ningún problema (por lo menos en la 5), ya que la historia tiene muy buen ritmo y los personajes que rodean a Torrente, aunque tontos, tienen algo de entrañables. Es una especie de Ocean Eleven´s con menos clase, peores chistes y lenguaje soez.
Si es cierto que es una película con un humor bastante tonto y, como dirían los españoles, “guarro”. Un tipo de humor que hará que no sea un metraje del gusto de todos los públicos, hasta llegar al punto de quienes se sentirán ofendidos. Pero también es cierto, que dentro de ese humor sin mucha gracia hay cierta crítica social a la actualidad española y a los problemas que rodean al país por lo que en su aparente poco profundidad hay un mensaje oculto y una llamada de atención.
Técnicamente debo confesar que la película me sorprendió bastante. Hay persecuciones bien llevadas, explosiones creíbles, etc. Igualmente, la fotografía no está mal.
El PERO que le veo a la película de Segura, que no sé si será un PERO rotundo… es que al ser tan local el humor, los personajes, los diálogos, etc. para alguien que no es español son difíciles de seguir. En especial, porque hay muchos chistes que tienen que ver con personalidades muy locales y que de no saberlos por no vivir el día a día del país, de sus políticos y de su farándula ni te enteras que había un guiño.
Al ir a ver Torrente uno tiene que ir consciente de lo que va a ver. No es un peliculón, ni aspira serlo. A la gente que no le guste la comedia soez y tonta definitivamente la aborrecerán; pero, para los demásTorrente 5 entretiene sin mas.
Puntuación:4,5
Daniela Rosas Olavide
