Mañana viernes se producirá uno de los estrenos más destacados del año: La isla mínima, el thriller policial dirigido por Alberto Rodríguez.
Warner distribuye el filme con 195 copias, siendo uno de los lanzamientos más modestos de la distribuidora, que no ha lanzado ninguna película durante el 2014 con menos de 200 salas.
Al parecer se ha optado por una estrategia basada en el buen boca a boca traducido a grandes mantenimientos y a la espera de saber si será una de las premiadas en el festival de San Sebastián.
En un escenario idílico, el filme promediaría cerca de 4000 euros por copia, acercándose a una recaudación durante su primer fin de semana entre los 700 y 800 mil euros. De lograr ese gran dato, su objetivo debería ser llegar a los 4 millones de euros.
Sin duda los comentarios cosechados en San Sebastián han sido excepcionales y un posible gran premio podría beneficiarle en su carrera comercial.
Lamentablemente, el cuestionable sistema de votación de los académicos españoles para la selección de la película que nos represente en los Oscars -académicos que no ven las películas sin estrenar pese a recibirlas cómodamente en sus casas, votaciones por inercia, etc.- ha impedido que este auténtico peliculón siga en la pugna -tan siquiera fue una de las tres candidatas-, impidiendo que se pudiera beneficiar comercialmente. En su lugar, la elegida ha sido una película mucho menor y fuera de la carrera comercial: Vivir es fácil con los ojos cerrados.
Lanzamos la porra, ¿qué taquilla logrará La isla mínima?
