CANARIAS ACOGERÁ EN DICIEMBRE EL RODAJE DE LO NUEVO DE DANIEL CALPARSORO CON JOSÉ CORONADO

Según ha declarado el actor José Coronado en un vídeo dirigido al festival Cine+Food, que se celebra estos días en Las Palmas de Gran Canaria, casi con total seguridad en diciembre se iniciará en las Islas Canarias el rodaje del nuevo trabajo de Daniel Calparsoro, “Cien años de perdón”.

En esta ocasión, el director -que ya había rodado anteriormente en Fuerteventura- ubicaría su trama principalmente en la isla de Gran Canaria.

Gracias a las declaraciones de Coronado sabemos además quién será el protagonista de este thriller cuyo guión firma Jorge Guerricaechevarría (guionista de El Niño junto a Monzón).

Por lógica, los nombres de Coronado y Calparsoro estaban destinados a unirse, ambos asociados al cine de género.

‘Cien años de perdón’ fue uno de los proyectos europeos premiados este año por el Consejo Europeo (Eurimages) con una financiación destinada a su distribución y producción. Sin duda será uno de los platos fuertes de cara al 2015.

Esta es su sinopsis (que en principio parecía estar ubicada en valencia):

Una lluviosa mañana, seis hombres disfrazados y armados asaltan un banco en Valencia. El grupo, liderado por un ladrón apodado El Uruguayo, tiene una misión aparentemente limpia: vaciar el mayor número de cajas de seguridad posible y salir por un túnel excavado en uno de los despachos del banco, que comunica con una línea de metro abandonada.
Los detalles del atraco agitan a la élite del Gobierno. Ferrán, el jefe de gabinete de la Presidenta, descubre con sorpresa que el robo es en realidad una operación organizada por una facción del propio partido para hacerse con el contenido de la caja 311, perteneciente a Gonzalo Soriano. Soriano, antiguo miembro del partido y que se encuentra en coma tras un accidente, depositó en la caja cierta documentación comprometedora. El falso robo fue encargado a un ladrón con experiencia en este tipo de atracos: El Uruguayo.
Los ladrones no pueden escapar como tenían previsto, pues una incesante lluvia ha inundado por completo el túnel del metro. Con la presión cada vez más insistente de los cuerpos de seguridad, que parecen no haber recibido las instrucciones para dejarlos escapar, los atracadores deciden utilizar todas las tretas posibles para salir del banco sin que nadie descubra qué hay en la caja.