“ME VA A RESULTAR IMPOSIBLE TRAER EL RODAJE DE GUERRA MUNDIAL Z 2 A ESPAÑA”, DECLARACIONES DE JUAN ANTONIO BAYONA

Bayona-ART
Entre las numerosas voces que lamentan la “brillante” reforma fiscal presentada por el Gobierno, que consolida a España como un destino de nulo atractivo para inversiones cinematográficas extranjeras -y por tanto cierra las puertas a miles de puestos de empleo, publicidad turística, etc-; destacamos las recientes reflexiones que nuestro director más en forma de la actualidad, Juan Antonio Bayona, ha hecho a través del diario El País.

“No les quede duda que España ha estado planteada como destino en muchísimas de las grandes producciones cinematográficas de los últimos años. Pero que tampoco les quede duda de que los productores pasaban de largo al comprobar los escasos incentivos que encontraban”, ha lamentado Bayona, que explica cómo durante el rodaje de Lo Imposible recibió la visita de los productores de la recientemente estrenada Pompeya, muy interesados en las perfectas localizaciones que ofrecía nuestro país así como los magníficos estudios de Alicante, pero que finalmente descartaron la posibilidad de rodar en España: “Que Canadá albergara el 100% de un rodaje de naturaleza tan mediterránea como Pompeya se debe básicamente a una explicación: la deducción fiscal”.

Bayona asegura que esta reforma nos pone a la cola de Europa. “La nueva ley de deducciones fiscales es una muestra de nuestra incapacidad para atraer la inversión y competir en un mercado global. De ser aprobada tal y como está, supone un freno a nuestro desarrollo industrial y una invitación a la fuga de talentos.”

Por último, Bayona lamenta cómo sus intenciones de rodar en España parte de la superproducción Guerra Mundial Z 2 no se podrán llevar a cabo.

Recordemos que 8 de cada diez rodajes extranjeros proyectados para su desarrollo en España en los últimos años se han visto frustrados ante una política fiscal poco interesante y repleta de trabas. Además, estamos observando cómo en los últimos tiempos proliferan las producciones españolas cuyos rodajes se desplazan a otros países.

Sin duda se trata de un nuevo signo de desprecio hacia la industria del cine que repercute en los intereses de todos.

Fuente: El País