JORDI COSTA DISECCIONA A LOS PERSONAJES DE “LA LAVA EN LOS LABIOS”, UNA PELÍCULA SÓLO DE ACTRICES

200218_151637901563939_4906616_n

“La lava en los labios” fue un extraño proyecto subterráneo que nos llegó en el 2013 de manera gratuita (VER PELÍCULA), como tratándose de un “zas en la boca” ante la subida del IVA cultural.
Una locura. Un insólito thriller detectivesco cuyos ríos de lava arrastran un sinfín de metáforas y evocaciones cinéfilas. Pero, sobre todo, arrastran el ‘furor uterino’ de una película donde todos sus personajes son femeninos.

Su creador, el crítico cultural y realizador Jordi Costa, nos habla para El Blog de Cine Español de cada una de las maravillosas actrices que protagonizan “La lava en los labios” y de sus personajes.

LAS MUJERES DE “LA LAVA EN LOS LABIOS”, POR JORDI COSTA

“La lava en los labios” es una película de mujeres con personajes muy excesivos, pero hay una figura en su centro que es todo lo contrario y que funciona como una encarnación de la pureza: Bonita Sepúlveda. El personaje es, por un lado, un anacronismo –una adolescente de los años 30 (ahí entra el referente de Bonita Grandville) en el cuerpo de una adulta de nuestro tiempo- y, por otro, la imagen perfecta de una infancia –o una inocencia- postergada.

Para mí, Nancy Drew, la niña detective que encarnó Bonita Grandville, podría ser una suerte de Tintín femenino: la amiga y compañera de juegos que nos hubiese gustado tener en la época de los deslumbramientos y los descubrimientos de la adolescencia. El personaje me lo inspiró “La chica detective”, un relato de Kelly Link en el libro, extraordinario, “Magia para principiantes”.
Lo que hace María José Gil en ese papel me parece asombroso, complicadísimo: cada vez que vuelvo a ver la película descubro un nuevo detalle valioso y sutil en su interpretación. Igual la comparación os parece rara, pero ella me recuerda, en su función dentro de la película, un poco al Graham Chapman de “Los caballeros de la mesa cuadrada” y “La vida de Brian”: todos los personajes que la rodean son más desaforados y pirotécnicos, se meten al público en el bolsillo a la primera, pero sin ella –y sin Graham Chapman-, el conjunto no tendría ni corazón, ni pureza y todo se vendría abajo. María José Gil me parece una actriz grandiosa.

Sólo hay una figura en la película con la que la inocencia de Bonita podría haber dialogado: Toni. Como sabéis, no conviene desvelar mucho de ese personaje para quien aún no haya visto la película, pero fue un privilegio contar con Eva Llorach para esa misión bastante arriesgada (creo). Es la típica actriz dispuesta a meterse en problemas y asumir retos: en ese sentido, podría ser el equivalente contemporáneo de la joven Victoria Abril que también irrumpió en el cine atreviéndose a todo. No hay trabajo de Eva que no me haya impresionado: acabo de verla en el teatro, en el montaje “Aún no puedo besar”, y no puedo quitarme de la cabeza todo lo que consigue allí con recursos mínimos.

Cuando hablo del reparto me cuesta mucho reprimir los piropos, porque he tenido una suerte increíble de poder contar con todas ellas: Ana Bettschen, que en “Piccolo Grande Amore” interpretó un monólogo de casi nueve minutos en plano fijo donde componía un personaje tremendamente vulnerable que, al final, dejaba traslucir una violencia interna que daba miedo, da aquí todo un recital camp propio de villana Disney. Ella en este papel es, al mismo tiempo, Bette Davis, Marisa Paredes y Delphine Seyrig y creo que consigue un equilibrio perfecto entre la ironía y la extrema convicción: cuando piensas que se está tomando a su personaje con distancia, logra hacer algo que te hiela la sangre.

Mientras rodábamos “La lava en los labios”, Eva Marciel estaba interpretando en teatro “Yerma” y “La Dama duende”: le decía que tenía la versatilidad de una actriz inglesa capaz de alternar un montaje de la Royal Shakespeare Company con un episodio del “Dr. Who”. Es la actriz que mejor transmite el placer que siente sobre un escenario o ante una cámara: hace que todo parezca fácil, pero nunca lo es. Para la escena del baile flamenco vino con su propio coreógrafo después de pasarse días y días ensayando por su cuenta. Como que, además de actriz, es productora y realizadora para mí fue de inestimable ayuda cuando el rodaje topaba con algún obstáculo: hay escenas donde, a parte de interpretar su papel, estaba manejando secretamente las riendas de todo para que el barco llegara a buen puerto.

Belén Riquelme me volvió loco en un littlesecretfilm: “Los desórdenes sentimentales” de Ramón Alfonso. Me empeñé en tenerla en esta película, porque la primera imagen que me vino a la cabeza, cuando todavía no sabía ni de qué iba a tratar todo esto, era la de ella, como virgen ofrecida en sacrificio a un volcán en erupción, mientras cantaba una canción muy intensa. Un claro caso de fantasía demencial que logras hacer realidad a través del cine. Lo de ambientar una escena en el Tibet fue, directamente, idea suya: entendió perfectamente el espíritu de “La lava en los labios” y lo que me ha dejado es unas ganas locas de poder tener otra oportunidad de trabajar con ella.

Por último, Rocío León cumple en esta película el papel simbólico que cumplía Eva Llorach en “Piccolo Grande Amore”: es el fantasma ausente que hechiza al resto de personajes desde ultratumba. Como su personaje es un guiño a Soledad Miranda y, por extensión, a todas las musas de Jesús Franco, su tremendo parecido a la joven Lina Romay fue un factor importantísimo para poder reclutarla.
“La lava en los labios” le quita algo importantísimo: la voz y esa capacidad para componer personajes que desplegó en “Manic Pixie Dream Girl”. La contrapartida es el misterio y el enigma: todas las escenas en las que sale son fragmentos de supuestas películas de Adriana Duval, que homenajean títulos de Jesús Franco o trabajos como “Las hijas de Drácula” de José Ramón Larraz, con todas esas largas escenas sin diálogos de tono onírico… El reto era aquí invocar todo ese erotismo sin caer en el softcore y creo que, sólo con su mirada, Rocío León logra que María Solana sea la fantasía romántico/necrófila definitiva.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *