Reivindicamos “Esto no es una cita” desde El Blog de Cine Español y lanzamos nuestra particular campaña para que la comedia feel good del pasado festival de Málaga -ganadora del premio del público y mejor actriz (sección ZonaZine)- tenga su merecido estreno comercial.
Aparentemente inofensiva, es de esas películas bendecidas con el don de la naturalidad, irresistible frescura y una sencillez siempre tan complicada de obtener.
En nuestra “cita”, Guillermo Fernández Groizard (Proyecto Dos, 2008) deambula entre el pesimismo ante la dificultad para lanzar al mundo la película y la confianza del trabajo bien hecho.
Empiezan a llegar las buenas noticias: “Esto no es una cita” se ha empezado a vender en Latinoamérica.
De todo ello hemos hablado con Guillermo en una interesante conversación que nos desvelará muchas cuestiones de todo lo que rodea la industria del cine.
¿Luchando para estrenar?
Mucho. Es ese gran deseo que tiene un director de que su película esté en una gran pantalla. Pero en el fondo, tal y como están las cosas, el mercado y las cifras de recaudación, estrenar supone perder dinero -iba a decir “invertir”, pero la palabra es “perder”-.
Ten en cuenta que para no perder, debería recaudar al menos unos 800 euros por cada copia.
Entre el llamado “impuesto revolucionario” de 600 euros por pantalla cada semana por el uso del proyector digital, más lo que se lleva la distribuidora y demás, empiezas con unos gastos fijos que rondan los 750 euros por copia. ¿Quién hizo más de 800 euros por copia la semana pasada?: los 4 blockbusters. Incluso pelis que van bien recaudan unos 1.100 euros… Si descuentas publi y demás, llegas a la conclusión de que estrenar hoy día un pequeña producción independiente es casi tirar dinero.
Málaga, Alicante…El público responde entusiasmado.
Málaga fue increíble y Alicante incluso mejor, en una sala más grande con mucha más gente. La peli en pantallas funciona, eso está claro, pero las distribuidoras saben que podemos acceder a determinado número de espectadores. Ellos hacen sus números y te dicen “necesitamos 30 o 40 mil euros por adelantado”, y luego las expectativas son prácticamente nulas.
Estamos planteando dirigirnos en una línea de distribución independiente; sala a sala y fecha a fecha.
Quizá de ese modo os podría funcionar, tirando de su carácter boca a boca.
En otras épocas (te hablo de hace 2 o 3 años) creo que sí podría haber tenido un estreno en salas. pero ahora…
Sí, de hecho estoy pensando en ejemplos recientes de pelis independientes que han funcionado y se me ocurren pocas. Quizá Una pistola en cada mano, aunque es un proyecto mucho mayor.
Fíjate en los números de Combustión y otros. Lo importante ya no es lo que recaudes globalmente, sino lo que recaudes por copia, y si no es más de 1.200 euros, no llegas.
Esto lo sufre sobre todo el cine español cada vez más, ¿por qué?
Macho…yo creo que hay que rehacer el edificio. Siempre nos hemos planteado muchas cuestiones alrededor de la producción y muy pocas alrededor de los procesos de distribución o publicidad.
¿Y qué se podría mejorar en ese sentido?
Se me ocurren barbaridades… Si simplemente “obligas” a prensa escrita -ya que reciben subvenciones estatales de altísimo calibre- a tener un apartado dedicado al cine español nunca inferior al internacional, con eso tendríamos muchísimo ganado. Hablar de nuestro cine ya es un gran logro. No te quiero contar otras medidas, como que los exhibidores tuvieran ventajas fiscales.
Como ocurre en algunos países extranjeros…
Exacto. Realmente creo que hay que sentarse, estudiar la situación en otros países -especialmente Francia, Inglaterra, etc.-, ver qué hicieron hace 15 años, hace 10, hace 5 y qué hicieron el mes pasado. Encontrar modelos no gravosos dentro de un proceso de crisis que afecta a todas las industrias, incluida el cine, pero con ese diferenciador cultural podríamos llevarnos al bolsillo a muchos espectadores que no nos llevamos en su día.
Has mencionado a medios de comunicación subvencionados, que en ocasiones, paradójicamente, critican las subvenciones al cine. Es contradictorio, ¿no?
Las subvenciones al cine son raras en el contexto de lo que ocurre con otras artes. En pintura o música, un compositor no cobra por adelantado un dinero estatal para la composición de una sinfonía, que aún no se sabe dónde se estrenará ni cómo se hará. Lo que sí se ha hecho es invertir en muchos auditorios municipales, regionales, no sé qué… A nadie le subvencionan una pintura por hacerla, pero sí hay muchísimas vías de exhibición, museos, monográficos, etc.
Es justo lo contrario de lo que ocurre en el cine: se subvenciona la producción en sí de la obra artística y luego se deja de la mano de Dios y del mercado a luchar contra medios con los que es imposible competir. Este viernes se estrenó la de Lobezno con 658 copias…
Todos debemos reflexionar y analizar el proceso de la exhibición; marketing, distribución y exhibición del producto local.
Por ello algunos columnistas protestan, aunque son ayudas mínimas que además mantienen una industria que involucra a muchos trabajadores y además de dar placer a la gente.
Tú tienes una larga trayectoria televisiva en series, ¿qué opinas de quienes emplean el término “humor televisivo” en el cine, como si se tratara de un género en sí?
Creo que el rango y colores del humor en TV es inmenso, como lo es en cine, y muy diferente. El humor de LQSA, El culo al aire o Supervillanos (una serie que hice hace tiempo) no tiene nada que ver con 7 Vidas o Fenómenos. Creo que debería evitarse ese tipo de comparación. Es cierto que La que se avecina -y en general estas series de los vecinos- han venido al panorama del humor español a desprestigiarlo.
Recuerdo series maravillosas, algunas inglesas desternillanes e inteligentísimas, o Los informáticos (The IT Crowd).
Estoy imaginando que el rodaje de “Esto no es una cita” tuvo que ser de esos antológicos y divertidísimos.
Bueno, tuvimos que currar muy rápido, en 11 días. La teníamos muy ensayada previamente. Es cierto que nos dio para reírnos mucho, pero estábamos tan concentrados en el trabajo que no llegó a ser una “fiesta”.
No conocía previamente a Virginia. Me pareció un poco Jennifer Aniston española, con ese toque de glamour y a la vez de vecina del 4º. ¿Cómo valoras su trabajo?
Virginia está excelente. Compone un personaje muy cercano y real. Ella era Isabel de Compañeros, una de las protagonistas durante 108 episodios, quizá la recordarás. Te debo confesar que además es mi mujer…
¡No lo sabía! Por cierto, fuiste uno de los creadores de Compañeros, ¿no?
Bueno, la arranqué y trabajé en la dirección de los 40 primeros episodios. Después hice la serie completa de Policías.
Con el tiempo me reencontré con Virginia en la serie de la Sexta SMS. Llevamos cinco años y tenemos una hija.
Y encantada con su premio en Málaga supongo.
¡Imagínate! En mi opinión fue muy merecido.
Por cierto, ¿nunca se ha planteado reunir en una peli al mítico elenco de “Compañeros”, o incluso hacer un remake?
Sí, el proyecto estuvo rondando las mesas de A3 y otras Tv durante algún tiempo, comandado por Manuel Ríos, pero finalmente creo que no cuajó.
Pero yo sí hice un capítulo de Cuenta atrás -la serie española vendida a más países, 87- en el que recuperaba a gran parte del reparto e hice mi pequeño homenaje. Era el capítulo de Afganistán.
Y no sé por qué Daría Frías no está en televisión, cine y en todos lados. Es un crack.
Darío es un “característico” y eso tiene sus ventajas e inconvenientes. Empezó haciendo un tipo de comedia, digamos “payasa”, y eso a veces te mancha durante mucho tiempo. Él ha crecido una barbaridad como actor, con una capacidad de dominar la escena y la cámara bestial, los tempos, con una gran capacidad para mirar, para asimilar lo que pasa y transformarse. Pero a veces resulta complicado entrar en la rueda de los elegidos.
También Carlotta (Carlotta Cosials), en el papel de la ex novia de Dario, es mi hija.
Háblanos de tus proyectos.
Pues yo llevaba trabajando con Globomedia desde hace 18 años, y desde hace un par de meses nuestra colaboración terminó. Ahora estoy centrado en las posibilidades de esta película, también escribiendo un micro teatro musical para diciembre. Hay diversas cosas pequeñas y le estoy dando vueltas a un par de largometrajes desde hace un tiempo, pero por desgracia no te puedo decir “empiezo a rodar tal día”.
Debo decirte que antes me has ahogado la fiesta con ese pesimismo respecto a una distribución. Creo que la peli merece estrenarse en cines.
Es difícil… Algo que me han comentado pero no sé con certeza, es que la última peli de Trueba, así como Blancanieves, han tenido una parte importante de la recaudación a través de un concepto antiquísimo que es el “cine como evento”, y no como el cine de “a ver qué voy a ver”. Esto último murió hace 7 u 8 años y quedó prácticamente aniquilado aquél fatídico fin de semana del pasado mes de mayo, cuando se recaudaron 2 millones de euros globales en toda la taquilla.
Entonces saltan las alarmas y uno se imagina las calles desiertas y desaparece la opción “voy al cine”, porque sí. Pero el cine como evento, como oportunidad de transformarte un día, de organizar algo en un pueblo, una pequeña localidad, incluso una ciudad grande, eso es recuperable.
Así fueron los inicios de Almodóvar, cuando iba con su cortometraje bar por bar, ponía un VHS y a continuación iba a otro lugar. Creo que en esa dirección debemos inventar algo. Pero entradas en unas salas convencionales… A ver, lo cierto es que tenemos dos ofertas sobre la mesa, pero que nos obligan a rehipotecar la casa, a tener muchísima fe en la peli. Que la tenemos, pero nos obliga a recaudar más de 2.000 euros para que la distribuidora y nosotros ganemos algo.
Pero el paso por cine también puede ser una ventana y un acceso a las TVs, DVD, ventas internacionales; a una notoriedad…
En ese sentido hemos cerrado un contrato de distribución internacional con Imagina 6 y ya podemos anunciar que se ha vendido a cine y televisión de Puerto rico, Panamá, Costa Rica y alguno más que se me escapa.
Los procesos de venta internacional no van mal. También hay una oferta sobre la mesa de Canal Plus. Ellos nos compran la peli, pero con todo; con los derechos de Yomvi, de DVD, de POP…todo, y ofrecen una cantidad ridícula e insultante. Es preferible seguir negociando plataforma a plataforma.
Si TVE nos hubiese dicho que sí, serían 15 mil euros que al menos no te cierran otras puertas. También se presentó a Antena 3 y fue rechazada. Creo que la peli tiene uno o dos años de andadura, que la verá muchísima gente, no sé si tal vez con la nueva plataforma de distribución película a película por Internet. En lugar de vía catálogo, por estreno individualizado, que es lo que estamos negociando con empresas.
¿A nivel de festivales qué tenéis previsto?
Estaremos en Tarazona el 23 de Agosto y tenemos varias solicitudes pendientes. Estamos bien posicionados para Miami o Colombia..
Eso es interesante porque quién sabe si surge algún mecenas interesado; un distribuidor que se tronche de risa.
Eso sería genial. Estuvimos muy cerca de cerrar con A Contracorriente Films, que hubiese sido un excelente espaldarazo. Lo estuvieron valorando con interés pero fue rechazado. Ellos trabajan con muchísima pre planificación y tanto el año en curso como el siguiente prácticamente lo tienen cubierto y finalmente nuestra peli no encajó en su plan de trabajo.
¿Qué has visto últimamente de cine español?
Los martes me reúno con colegas para ver cine y vamos alternando lo que elige cada uno. Me llamó poderosamente la atención Secuestrados, cómo está resuelto todo en plano secuencia, una gran apuesta.
Debo decir que no me ha gustado -y hace tiempo que no conecto con él- la última de Almodóvar.
No has sido el único. A mí me gustó, pero sin duda ha generado mucho debate.
Probablemente sea una gran peli, pero no le tengo el gran amor que le tengo a Woody Allen, que haga lo que haga me gusta, aunque sea una menor, digo “me gusta que haya hecho esto diferente”.
Parece ser que Blue Jasmine ha triunfado este fin de semana. Ojalá nos dure para siempre.
Ojalá. Pues sí, me alegro porque parece ser que la crítica se ha rendido a sus pies.
Un auténtico placer hablar contigo Guillermo.
Igualmente. Y sobre todo daros las gracias por lo bien que nos habéis tratado siempre en cada reseña. Hacéis una labor acojonante de la que muchos deberían tomar ejemplo. Enhorabuena.
La radiografía “numérica” que hace el director de lo que supone estrenar la película en salas comerciales es francamente escalofriante.
Y respecto a sus propuestas para reconducir la situación, todas ellas sensatísimas, pues mi más sincero desánimo.
¿Alguien se imagina un Ministerio de Cultura estudiando las fórmulas de Francia, Inglaterra, etc., para ver qué es aplicable a nuestro mercado? Si no lo hicieron ni con Sinde.
Respecto a los medios de comunicación dedicándole la mitad del espacio al cine autóctono, no digamos. ¿Contarán en esa cuota de atención mediática que Willy se mude a Cuba o la dichosa lista en la que Bardem y Penélope aparecen entre los más odiados?
Es realmente terrorifico. Algunas de sus propuestas son para tener muy en cuenta y desde luego coincido en lo de “cine como evento”.
Que tal un vaso de sangría como hicieron en el festival de Australia?
Marañon muy grande tu comentario. No se de qué nos quejamos si los medios hablan de sobra del cine español…para dejarlo a parir XDD
Marañon (esto también va por el comentario que haces en el post de Cavestany). Hace poco hablé con el dueño de un cine de una pequeña localidad. Él comentaba que más de una vez ha estado apunto de abrir un cine, tal vez de una sola sala, donde única y exclusivamente se proyecte cine independiente, con prioridad al español. Esto es muy habitual en ciudades de Alemania, Francia… Estaba contemplando las ayudas al respecto y el panorama era desolador, pero igualmente creo que podría ser interesante en grandes ciudades, quizá en plan pequeño con un concepto mezcla gran cine/filmoteca, creando un sistema de abonos (como el cine Girona), y por qué no, promoviendo la sangría jajaja.
Hay tantas buenas películas que no se estrenan…
Lo que no sé es si Inglaterra puede ser un ejemplo de algo para España. Consideremos que están muy colonizados por Hollywood a nivel de producción (por cuestiones de mercado e idiomáticas), y la cuota de pantalla de lo que es puramente cine inglés es incluso bastante inferior a la española aquí.