CRÍTICA A “EL HOMBRE DE ARENA”: MUY PREVISIBLE.

El hombre de arenaNo creáis que no veo películas españolas, lo que pasa es que después me da mucho pereza escribir críticas sobre ellas.
Esta noche dudaba entre escribir una crítica sobre “Mujeres en el parque” o “El hombre de arena”, y me he decantado por la última ya que se ha rodado, en parte, en mi ciudad, Mérida.
En fin, para empezar el guión es muy previsible. Ya hemos visto muchas películas donde la trama se localice en una prisión o psiquiátrico, que viene a ser lo mismo en este caso. También se repite el rol de enfermero o carcelero con mala uva y que hace el papel de malo de la película. Y, como no, si hay chica de por medio, pues la historia de amor.
Y, como no, si hay protagonistas encerrados en una cárcel o psiquiátrico tiene que aparecer el tópico de la fuga.
En cuanto a los actores, no puedo destacar a ninguno; si acaso, a María Valverde que está en su línea. Peores palabras tengo para el televisivo Hugo Silva que empieza con una pronunciación extremeña y a mitad de película se olvida de este acento. No toda la culpa es de él también le podrían haber avisado el director o individuos que se tienen que dar cuenta de estos detalles.
Y, ya no hablemos de la pobre Silvia Marty, la pelirroja de Upa Dance, que aparece en la película varias veces pero no abre la boca ni una sola vez.
Irene Visedo, la hija de Imanol Arias en “Cuéntame”, ni bien ni mal en su papel de enfermera defensora de sus pacientes y con ganas de cambiar el método de trabajo de Alberto Jiménez, el mandamás del psiquiátrico.
La nota cómica la ponen los extras que hacen de “locos” en la película, la mayoría actores extremeños que con esta producción han tenido la oportunidad de aparecer en un largometraje.
Destacar, también, el mini papel que hace Ana Torrent que no sé cómo se ha prestado a ello. Será amiga del director debutante José Manuel González al que le damos un aprobado raspadillo para su Ópera Prima.